Club de deportistas suicidas de Erny Gámez
Normal. Común. Insulso. Sin más.
Nada especial... todo espacial. En su cabeza un mar de constelaciones y un cielo de arrecifes de coral. En su cabeza balonazos mientras esperaba en el banquillo para nunca salir a jugar. Suplente de la infancia, titular de soledad. Esperando su momento para brillar.
Nada especial... pero tan distinto a todos los demás. Soñando con otros mundos desde niño, sin más compañía que un pequeño diablillo que se le aparecía a veces los días de lluvia. Y se inventaba historias. Y vivía otras vidas. Y era, a su manera, feliz.
En su cabeza una explosión de ideas. En su cabeza un mundo y el mundo entero en su cabeza. En su cabeza todo el espacio y las estrellas y más.
Nada especial... pero extraordinario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario