Wilhelm scream de Zweifellos Mondbetont
Llueve. Escuchas el sonido del agua al caer, como si este chaparrón fuera a limpiar todo lo anterior. Sentimientos difuminados. Emociones
a flor de piel. Tempestades mentales y tormentas internas que recorren tu
cuerpo.
Llueve y sientes que llegan vientos de cambio, que necesitas
un cambio, que ya no eres la misma persona… y comprendes que eso no es malo,
aunque la gente se empeñe en decirte lo contrario.
Ríes. Ríes porque eres feliz, porque mereces serlo… porque
ya era hora.
Llueve y ríes porque parece que el tiempo se ha puesto en tu
contra ahora que todo va bien, ahora que lo que te apetece es salir a la calle
y correr y gritar y besar y follar y saltar y bailar y cantar esa estúpida
canción del anuncio de Tuenti.
Llueve y ríes y cambias...
…y la tarde se escapa entre tus dedos…
…y sigue la vida (y también la tormenta).