Sin título de Laura Zalenga
Montañas de apuntes que se antojan imposibles de memorizar. Cientos de hojas con millones de letras... y entre letras y silencios y subrayadores de colores flúor apareces tú, deslizándote como un felino entre las estanterías de la biblioteca. Dejo de estudiar y te observo hipnotizado mientras caminas con pasos cortos entre gente que no separa la vista de sus libros. El mundo se detiene mientras haces bailar tu traje de verano al contonearte. Siento calor... y tú te sientas. Sube mi libido mientras bajas tus gafas vintage. Deseo con todas mis fuerzas que te fijes en mi, ratón de biblioteca... pero no. Quiero gritarte cosas tiernas y obscenas... pero no me atrevo. Sueño con dejar los exámenes y escaparnos juntos a París o Tokio o una casa perdida en la Toscana. Pero tú me ignoras y, mientras pierdo la esperanza, te pierdes en un libro de enfermedades infecciosas y microbiología clínica.
A Marina Saiz y Amparo Balsas,
que andan perdidas entre libros de medicina y cine
que andan perdidas entre libros de medicina y cine