Sin título de Théo Gosselin
La suerte es un factor muy equívoco.
La suerte no llega de un día para otro. La suerte se busca. La suerte se crea.
Pelearás por salir adelante y parecerá que ya está conseguido, pero no. Volverás a caer... y volverás a levantarte también.
Verás que los demás brillan como una supernova. Imponente. Cegadora. Brutal. Pero alguien me dijo una vez que las supernovas tienen una vida fugaz y su final es triste, pues terminan convertidas en agujeros negros.
Las estrellas en cambio puede que tengan un brillo más discreto, intermitente, a ratos espectacular y otros casi inapreciable. Pero nunca, jamás, dejan de brillar.
¿Notas esa sensación de felicidad? ¿Notas esas ganas de vivir? ¿Notas en la nuca ese pequeño soplido que te hace falta para empezar a volar?
Es el universo que te manda una señal...
...es que es tu momento...
...es que entra Sagitario...
...es que eres una estrella.
Y las estrellas nacen para brillar por toda la eternidad.
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