Tata at 91 de Andrei Borodin
Ellas conversan, sentadas en un banco mientras esperan que llegue el autobús, el mañana o la muerte. Hablan de cosas banales y maravillosas. Hablan con y sin sentido. Hablan por hablar. Y entre los parece que va a llover y los no le cojo el punto a un punto de punto de cruz, pasa la tarde y el autobús también... pero no suben porque en realidad no lo esperan. Sólo ven pasar el tiempo. No esperan nada. Ya han esperado bastante. Se cruza un niño y una de ellas sonríe porque parece su nieto mayor... o
parecía. No se acuerda. Y esperan, no saben a qué o a quién, pero esperan. De la guerra sí se acuerdan y de aquel abrigo blanco y del primer pretendiente que siempre les decía "tres son multitud" porque quería meter mano por debajo de la falda sin miradas de alcahueta. Y así pasan los días, entre recuerdos, viendo pasar gente por la plaza Jacinto Benavente...
...esperando el autobús...
...esperando que llegue la noche para volver a casa...
...esperando un día más o, tal vez, sólo esperando el final.
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