Sin título de Benjamin Goss
El barrio del Marais todavía no ha despertado. Está a punto, pero aún le queda un poco... lo justo para que a Dominique Alavoine; morena de veinte años, cara triste y cejas espesas, le de tiempo a coger el metro y llegar hasta la explanada de la iglesia de Saint Gervais-Saint Protais. Una vez allí, mira alrededor y, cuando está segura que no hay policía cerca, acaricia su acordeón y comienza a cantar una de los Beatles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario