lunes, 26 de enero de 2015

SUSURRO


Susurro. Lenta respiración en tu nuca. Todo el universo girando alrededor de nuestra cama. Una danza sensorial. Sentimientos a flor de piel y la piel de gallina. Una, dos, tres caricias. Uno, dos, tres besos. Saliva y sudor. Explosión. La bomba nuclear y el silencio. Ssssshhhh. Silencio... y una sonrisa que esconde un te quiero.

sábado, 24 de enero de 2015

NADA ESPECIAL

Club de deportistas suicidas de Erny Gámez

Normal. Común. Insulso. Sin más.

Nada especial... todo espacial. En su cabeza un mar de constelaciones y un cielo de arrecifes de coral. En su cabeza balonazos mientras esperaba en el banquillo para nunca salir a jugar. Suplente de la infancia, titular de soledad. Esperando su momento para brillar.

Nada especial... pero tan distinto a todos los demás. Soñando con otros mundos desde niño, sin más compañía que un pequeño diablillo que se le aparecía a veces los días de lluvia. Y se inventaba historias. Y vivía otras vidas. Y era, a su manera, feliz.

En su cabeza una explosión de ideas. En su cabeza un mundo y el mundo entero en su cabeza. En su cabeza todo el espacio y las estrellas y más. 

Nada especial... pero extraordinario.

lunes, 12 de enero de 2015

EL FUTURO

Self portrait in Myrtle Creek de Brendon Burton

El fin no es el final, sino el principio de algo distinto. El adiós no es una despedida, sino un saludo a algo nuevo. El pasado se recuerda hoy y casi siempre se olvida mañana. El pasado es de todos y de nadie. El futuro es todo nuestro.

martes, 6 de enero de 2015

TRES (adiós a la magia)

Rising emperor de Kyle Thompson

Ya no te levantas con esa ilusión de la infancia, después de una noche de sueños mágicos y duermevela... no hay visitas furtivas al salón, ni agua para los camellos, ni chupitos de anís a medio beber. No hay juguetes envueltos en papel de regalo, ni caramelos en calcetines, ni un pasillo inundado de globos. Ya no hay circos de Playmobil, ni muñecos, ni coches teledirigidos. Ya no hay fotos en bata y pelos despeinados. Se han terminado los peregrinajes de casa en casa para ver que sorpresas encontrarías tras la puerta.

Ya no hay magia, porque has crecido...

...pero nunca, jamás, hay que perder la ilusión.